Pasaron dos años y medios de que Jimena Barón (31) y Daniel Osvaldo (33) tomaron la decisión se separarse. Sin embargo, el fin de la pareja no limó asperezas y las duras críticas entre ellos continúan asomando en las redes sociales y medios de comunicación.
Luego de que la actriz y cantante expusiera que no tenía datos claves sobre el padre de su hijo en común, Morrison "Momo" Osvaldo (5), para completar la planilla del jardín. El exfutbolista arremetió sin filtro contra la madre del niño, cuestionando su rol materno y la exposición del menor.
"Me cansé de dejar que opinen pelotudeces sin saber, me cansé de comer mierda por culpa de gente que piensa que exponer a su hijo las 24 horas del día en las redes sociales, ninguneando y bardeando al padre solo por ser noticia, es ser buen progenitor. Yo no tengo que dar explicaciones a nadie, yo amo a mis hijos y trato de darles una buena educación e inculcarles buenos valores, y no que digan ‘vagina’, ‘pito’ y ‘culo’ en historias de Instagram. Tengo miles de videos y fotos con mis hijos, pero son para mí, para mis amigos y mi familia, no las quiero compartir con vos", excribió Osvaldo en un fragmento de su tremendo descargo, al que Jimena trató de no responder.
Sin embargo, y tras referirse escuetamente en un tweet a la publicación de su ex, Barón miró a cámara y grabó numerosas de historias de Instagram, en la que le contestó, punto por punto, a Daniel. ¡Y no tuvo piedad!
"Tengo una bronca... Pero si uno anda diciendo y ventilando que tuvo un hijo con un mandril, tampoco habla bien de una misma. Yo me perdoné a mí".
"No puedo dormir. ¡Tengo una bronca adentro! Estuve todo el día haciéndome la zen, diciéndome ‘no hace falta’, ‘tenés un hijo,’ ‘no vale la pena’, ‘no te rebajes a contestar’, pero la bronca que tengo. Porque una como madre sola, como que te bancas cualquiera y tenés siempre como esa dosis de culpa de decir ‘¿dónde decidiste procrear?’, eso hace en parte que uno se calle. Si uno anda diciendo y ventilando que tuvo un hijo con un mandril, tampoco habla bien de una misma. Yo me perdoné a mí. Eso dije 'ya fue'. A futuro pongo fichas, te la diste en la frente con una piedra, bueno aprendí. Sobre todo, cuando ves que está medio rancio el terreno, aprendí a no procrear. Y si ya pasó que procreaste, garra, estamos todas unidas, red, mujeres empoderadas al poder. Se lo cría con amor y se le explica 'A mami le pasó esto, decidió esto y ahora se está haciendo cargo'. Sola, adelante, laburando, pagando el alquiler, pagando el colegio, que vivimos en un país que sale 600 mil dólares comprar una lata de atún y un paquete de fideo. Juntando la guita para Disney, ¡42 el dólar! Llevalo vos de vacaciones la conch de mi vieja. No pasa nada, lo llevo yo de nuevo. Es la segunda vez que va a Disney el pibe”, comenzó diciendo Jimena, visiblemente afectada.
"A todas las mamás que creían solas a sus hijos, les mando un abrazo enorme y toda mi admiración. Que nadie nunca las asuste, las maltrate, ni las intente juzgar".
Luego, continuó: “La maternidad, la bellísima maternidad, que ya es difícil en pareja y sola ni les cuento... Bueno, muchas mujeres lo saben. Yo estoy feliz, amo a mi hijo, es lo mejor que me pasó en la vida y todo lo hago con placer y con pasión, pero no tengas el tupé, por favor. Y mi humor y lo que a mí se me ocurra a decir a modo de chiste, agradecelo, papu, agradecelo porque en realidad nada de esto es gracioso. Nada de lo que pasó y de lo que está pasando al día de la fecha relacionado con vos, es gracioso. Si le pongo humor, agradecelo. Y no voy a hablar, quedate tranquilo, no te voy a amenazar con que voy a mostrar cosas, porque sería una pavada hacerlo. Pero no lo voy a hacer porque tengo un hijo de 5 años, que es maravilloso, que es lo único que me importa, que él sea feliz y esté bien. Sí, te puedo recomendar que cierres el orto. No saben nada, piensan que saben, pero no tienen ni idea. Y a todas las mamás que creían solas a sus hijos, porque criar a sus hijos es otra cosa, les mando un abrazo enorme, toda mi admiración y cariño. Que nadie nunca las asuste, las maltrate, ni las agite, ni las intente juzgar por como son como mamá solas. Y ‘vagina’ no es una mala palabra. Yo le enseñé sobre la vagina, sobre el pene, sobre el parto y la menstruación. Y el día de mañana le voy a explicar lo del forro también, para que lo use, para que cuide a las mujeres, y para que él no se convierta en papá si no sabe o no tiene ganas de serlo. Y si te parezco una madre de mierda, deberías aparecer y educarlo vos. Ser cómplice de una madre de mierda, te hace un padre de mierda también".